De la diferencia al Ser: sobre una Mirada de la Inclusión escolar

La inclusión escolar es una estrategia del sistema escolar orientada a ofrecer los apoyos necesarios a estudiante que presentan Necesidades Educativas Especiales a fin de lograr su inclusión educativa en la escuela común.

Ahora bien, la pregunta surge respecto a cómo pensar a ese/a niño/a dentro de la institución educativa. Si las necesidades educativas especiales surgen en relación a diferentes problemáticas que se encierren en múltiples diagnósticos: ¿se trata de pensar a ese niño/a en función de su diagnóstico y lo que puede o no lograr en base a lo que establece el discurso escolar? ¿o por el contrario, podemos pensar a ese alumno desde su propia singularidad y desde esa óptica ofrecer aquellos recursos y herramientas que sean necesarias a fin de iniciar un recorrido que le permita favorecer su proceso de aprendizaje y desarrollo subjetivo de acuerdo a sus tiempos y posibilidades?

La educación se relaciona con lo universal y general, con un saber amo que de algún modo impone ciertos ideales sobre sus alumnos. En este sentido la inclusión escolar podría convertirse en un sistema homogeneizador en tanto busca borrar las diferencias y un aprendizaje para todos por igual.

En este contexto, como equipo nos planteamos, pensar a la Inclusión escolar como una operación que tiene que ir más allá de la integración de un elemento al todo. “No es lo mismo encarar el asunto apostando a la diferencia, es decir, a lo singular: a cierto saber-hacer con lo que no se adecua a la norma; que direccionar la integración a favor de la homogeneización al ideal”.

Desde En-causar Psi, concebimos que la inclusión escolar debe constituirse como una práctica inventiva que apunte a la singularidad de cada niño/a o joven, apostando a la diferencia. Se trata de un saber-hacer orientando a pensar a cada alumno y a su contexto socio-familiar con sus particularidades, a fin de crear una posibilidad educativa para cada niño/a o joven de acuerdo a su singularidad. 

El trabajo estará orientado entonces, en poner la mirada no en lo diferente o lo “especial” sino en propiciar desde la subjetividad de cada niño/a o joven un camino posible para su inclusión escolar y social.